El primer domingo de mayo, los carlistas conmemoramos, como cada año el recuerdo en la cumbre de Montejurra cercano a Estella, una de las victorias carlistas de 1873 sobre los liberales. Esta concentración carlista de fuerte carácter político, social y reivindicativo vinculado al Partido Carlista, estaba prevista para su celebración el día 03/05/2020, sin embargo a causa del actual Estado de Alarma debido a la amenaza pandémica causada por la COVID 19, se ha visto suspendida su celebración para este primer domingo de mayo de 2020, con el objetivo de postergar su celebración al mes de septiembre de 2020
Terminada
la última guerra civil de 1936 a 1939 el Carlismo, que estuvo en la
rebelión del 19 de Julio de 1936, pero que jamás participó del
Movimiento, se reorganizó como organización política independiente
del partido único franquista provocando que fuera sometido a una
persecución política por parte del la dictadura franco-falangista,
con cierre e incautación de locales, registros policiales en los
domicilios de significados carlistas, muchos de ellos excombatientes,
y detenciones extrajudiciales que solían terminar con palizas y el
habitual "aceite de ricino".
A
pesar de todo ello el Carlismo mantuvo una actividad política propia
claramente contraria a las directrices oficiales del Estado
Franquista que, además de reuniones organizativas y de elaboración
de documentos políticos, comprendía también actos públicos
convocados al amparo de manifestaciones de religiosidad popular como
las peregrinaciones a Montserrat, el Quintillo o el Vía Crucis de
Montejurra.
Fue
a mediados de los años sesenta del pasado siglo cuando el Vía
Crucis de Montejurra empezó a convertirse en el acto político
central de un Carlismo totalmente beligerante contra el Régimen
Franquista y reorganizado en torno a las figuras de Don Javier, el
viejo Rey Javier, y sus hijos Don Carlos Hugo, doña María Teresa,
doña Cecilia y doña María de las Nieves de Borbón Parma, quienes
actualizarían el tradicional ideario carlista hacia
planteamientos socialistas autogestionarios y federalistas, por una
democracia participativa de abajo a arriba, al objeto de afrontar los
retos del siglo XXI.
Dotándole de un ágil y dinámico programa político en permanente
adaptación a los tiempos sin modificar en nada la substancia de unas
reivindicaciones con casi ciento cincuenta años de historia en
aquellos años y creando la estructura adecuada para la actuación y
la lucha política: el Partido Carlista, recuperando la denominación
más histórica del viejo movimiento político.
Desde
los años setenta del siglo pasado, el Va Crucis de Montejurra
adquirió todavía un mayor significado político convirtiéndose
en un
acto antifranquista, siempre organizado por el Partido Carlista,
única organización representativa del Pueblo Carlista, quien no
dudo en apoyar y encabezar la lucha unitaria por la democracia y la
libertad. Montejurra fue, y sigue siendo hasta hoy en día, el
principal acto anual del Partido Carlista, único convocante y
organizador de los actos, que comprenden no solo el Vía Crucis que
asciende al monte, sino también el acto político de la Campa de
Ayegui y los actos culturales y de confraternización del día
anterior. Además, los asesinatos de Montejurra 76, junto a los de
Vitoria y Atocha, son una referencia de la lucha democrática y
antifascista en el imaginario colectivo de los pueblos de España. En
la cita anual de Montejurra se funden la memoria histórica del
Carlismo y un proyecto político de futuro.
Por
su propia naturaleza el acto de Montejurra es un acto abierto a todos
los carlistas que deseen participar en el homenaje a nuestros
mártires, desde el conocimiento de su significado y con respeto a
la organización convocante: el Partido Carlista.
El pasado año acudió
por vez primera a nuestra montaña sagrada Don Carlos Javier de
Borbón Parma, jefe de la dinastía carlista. Hacía décadas que a
la celebración de Montejurra no asistía un miembro de la Familia
Borbón-Parma, aunque la infanta doña María Teresa, en 2016 y en
2017, participó en los actos preliminares del encuentro carlista y
rindió homenaje en el monolito de Irache a Ricardo y Aniano y
participó también en el Vía Crucis.
La
presencia de Don Carlos Javier en Montejurra en esta nueva
convocatoria de 2020 sigue siendo necesaria. El recuentro con los
militantes y simpatizantes carlistas para conocer y compartir sus
proyectos, sus luchas y sus inquietudes acerca la dinastía al
pueblo y crea expectativas de ilusión y futuro, de proyecto e
ideales comunes. Como el propio Don Carlos Javier declaró el pasado
año: “quiero asistir a Montejurra como un carlista más”.
Compartir la subida hasta la cima para rezar por nuestros muertos
ante el Cristo Negro y, posteriormente, participar en los actos
lúdicos de la Campa con todos los compañeros y correligionarios
carlistas.
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