Don Jaime de Borbón Parma |
Queridos
Carlistas,
Tras
el comunicado de mi hermano Carlos Javier como Titular de la Dinastía
Carlista, tanto mis hermanos como yo, hacemos nuestro lo expresado
por nuestro hermano y junto con él y el resto de la Familia Borbón
Parma queremos recordar a nuestra querida tía María Teresa.
Estudiosa,
inquieta, valiente, sensible y luchadora. El compromiso político y
cívico de doña María Teresa emanaba de sus creencias cristianas y
humanistas, de su propia familia, muy ligada a la historia de Europa
—admiraba
especialmente a su padre, el viejo Rey Javier y a su hermano don
Carlos Hugo—
y de la praxis de su militancia carlista.
Desde
el fallecimiento de nuestro padre, Carlos Hugo, ha trabajado codo con
codo con Carlos Javier y con todos nosotros.
Fue
una mujer de profundas convicciones democráticas a las que unía
inseparablemente la defensa de la justicia y la igualdad social. Pero
trabajó siempre en la búsqueda de amplios consensos políticos,
incluso entre sus adversarios. Cuando en 1975, en París, habló en
nombre de toda la oposición política al régimen franquista, sus
palabras fueron de unidad: “se decía que no éramos capaces,
las fuerzas de la oposición española, de unirnos. Pues estamos
unidos”.
En
1973 asistió en Moscú al Consejo Mundial de la Paz, junto a la
histórica dirigente comunista Dolores Ibárruri, siendo su presencia
calificada de provocación y escándalo en la prensa española de la
época, pero ella no dudó en afirmar: “Hemos perdido la guerra
(todos). Ganaremos la paz (todos)”.
Paralelamente
a su compromiso militante carlista, desarrolló estudios de
sociología.
Su
tesis doctoral trató sobre la violencia política en Irlanda.
Continuó sus estudios de sociología en América Latina, pero, con
visión anticipada del devenir histórico, se propuso estudiar el
Islam, porque consideró el papel determinante que representaba el
Magreb para Europa y para España en particular. Doña María Teresa
supo unir su lucha concreta como militante carlista con un compromiso
social y político globalizado.
Hace
escasos días, el pasado 8 de marzo, día de la mujer, se publicó el
último texto escrito por doña María Teresa, consecuente hasta el
final con sus planteamientos de consenso y concordia social,
escribió: “No se trata de enfrentarse al «otro»,
sino junto al «otro»
enfrentarse a las injusticias políticas, sociales y , sobre todo,
enfrentarse a lo que las hace aparecer como una fatalidad”.
En Ginebra, a 27 de marzo
de 2020
Jaime de Borbón Parma