INTRODUCCIÓN HISTÓRICA A LA JURA de los FUEROS
(Leída en la capilla del San Cáliz de La Sede de Valencia antes de la jura de los
Fueros del Reino de Valencia por el Muy Alto Señor en Carles Xavier de Borbón
Parma, a la ceremonia celebrada el 1 de diciembre de 2019)
En 1238 hacía su entrada en la ciudad de Valencia Jaime I, fundador del Reino.
Por voluntad propia del Rey en Jaime les nuevos territorios conquistados se
convertirían en un reino independiente del resto de sus dominios. En el
imaginario del pueblo valenciano, el monarca, como padre de la Patria, es el
prototipo y el referente del soberano que además de configurar los valores de
nuestra personalidad nacional, señalará en su testamento los deberes y
obligaciones de los futuros Reyes de Valencia. “Amáis y protegéis todas a las
personas y el pueblo, hacéis reinar la justicia y veláis porque los grandes no
opriman a los pequeños”.
También por decisión personal de Jaime I la nueva catedral De La Cabeza y
Casal del Reino se dedicó a Santa María. Y desde aquellos momentos la sede
valentina ha sido el lugar donde el futuros reyes de Valencia juraban los Fueros
del Reino. Nuestra soberanía foral se expresaba en las Cortes Valencianas,
conformada por los tres estamentos, que controlaban mediante la Generalitat
del Reino que los impuestos se dedicaran en lo que interesaba a la totalidad de
los valencianos. En la gobernabilidad de nuestro Reino, en las opciones
fundamentales y decisivas, interactuaban conjuntamente las Cortes y el Rey.
El 10 d’0ctubre de1706 se celebró en esta misma Suyo la última jura de los
Fueros: lo hizo el último rey de Valencia, Carlos III de Àustria, y recibió el
juramento el obispo de Sogorb, Antoni Ferrer y Milá, del Oratorio de San Felipe
Neri, en ausencia del arzobispo de la diócesis valentina, exiliado en Madrid.